Carga de esperanza
¡Si pudiera regalarte mi alegría,
porque sé cuánto duelen las tristezas!
Que ensombrecen, que te rompen
y te llegan acechando a la sombra,
traicioneras,
y te borran la risa y la paciencia…
¡Si pudiera regalarte mi alegría,
porque sé cuánto duelen las tristezas!
Que ensombrecen, que te rompen
y te llegan acechando a la sombra,
traicioneras,
y te borran la risa y la paciencia…
Primero, que mi voz se acalle y en un suspiro explote por dentro rompiendo mis desdichas. Dejaré cerca los pedazos, suspendidos, para suturarlos luego a
El rosario del hombre de ceniza Leer más »
Es momento de inventarse nuevamente
y reírnos de las llamas y las zarzas:
cierto es que hay mucho yermo en el pasado,
pero aún nos queda viva la esperanza.
Segundas partes buenas Leer más »
¡Oh terca mariposa! ¿Aún no entiendes?
¡Deja ya de jugar a golpetear a la ventana!
Sé que la luz es bella, y aunque la quieras,
nunca es tuya para con tus alas apagarla.
Entre tú y yo, una ventana Leer más »
¿Cómo puedes concebir, corazón, que no te ame
con esas virtudes lindas que para ti he inventado?
Poco importa si las quieres o mereces, porque
mi fantasía con ellas ya hace rato te ha adornado…
Gracias a esta dorada incertidumbre natural
no puedo saber si me quieres o tal vez no,
pero vamos a averiguarlo en este viejo juego
donde pares y nones son igual de probables…
La disyuntiva de la margarita Leer más »
¿Es lo que deseas? Desgasta tu carne.Tironea, lucha, pelea, trata de quebrarlas cintas eternas que llamas ataduras. Por mucho que las muestras, no las veo.Pero
Luego de un año entero de trabajo, mi tercer cuaderno de poesía ya ha sido publicado por la editorial Primigenios.
Tengo que agradecer eternamente a mis mus@s de la familia de Álex Padrón: Látigo y Cascabel, sin cuyo apoyo y aliento durante todo este tiempo no hubiese tenido fuerzas para terminar este empeño.
Orgullosamente, Thanatos y Eros Leer más »
Dulce estrella de luz, yo te confieso
que ya por mucho tiempo te persigo:
obviando la belleza de lo simple,
recibiendo tus desdenes más altivos…
Voy a hacerte el regalo de advertirte
lo que a mí jamás y nunca me dijeron:
¿Esta rosa? En la mano trae espinas:
con los años y traiciones le crecieron…