Plegaria para un adiós

.

Agradezco este día que me corre
como fuego en lo profundo de la vena:
no será el más feliz de los que viva,
pero al menos será otro que me cuentan.

Doy las gracias inclusive a los dolores,
pues me enseñan el camino de las penas:
si lo vuelvo a tomar será mi propia culpa,
porque ya me mostraron dónde quedan.

Y es verdad: yo soy terco y me resisto,
y solito me reviento en cada verja,
y me aferro, uña y dientes, a los sueños,
aunque vea pesadilla en la quimera.

¿Será entonces que soy tonto, insuficiente,
incapaz de aprender lo que me enseñan?

No lo creo, y es entonces que agradezco
que los fallos me demuestren mis flaquezas:
los errores bien podrían desgastarme,
pero creo que me tallan con destreza.

Doy las gracias por el tiempo que me diste,
por las horas que he perdido en mi torpeza,
y destilo esos instantes tan sagrados
en elíxir que etiqueto de experiencia.

En resumen, doy las gracias por amarte,
si no bien, por lo menos con franqueza.
Doy las gracias y te pido cuando marches
no te olvides de cerrar detrás de ti la puerta.

–Álex Padrón, agosto 2022

Si llegaste hasta aquí, dame un like (que sé que ta ha gustado). O déjame un comentario. O comparte esta entrada en tus redes sociales, para que otros me conozcan. Pero si realmente quieres ayudarme, puedes comprar alguno de mis cuadernos de poesía. Los enlaces para hacerlo están acá abajo:

Los mapas del tiempo, Editorial Primigenios 2019

El rosario del hombre de ceniza, Editorial Primigenios 2020

Thanatos y Eros, Editorial Primigenios 2021

La disyuntiva de la margarita. Revista Azahar 82, 2022

.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Scroll al inicio