Hay días en que uno necesita de una buena noticia, un aliciente que te haga entender que no estás arando en el mar y te impulse a seguir adelante con tu sueño que convertirte en un escritor pasable. Como digo en el primer capítulo de mi novela Matadero, “… ese día, va a ser hoy.”
Mi despertar fue una publicación en la que me etiquetaron y para mi sorpresa es un video del canal de YouTube de Amir Valle. Tranquilamente, podemos afirmar que Amir es un referente no solo de la literatura negra sino de la literatura cubana en general (si no conoces sus credenciales, revisa el enlace a su página en Wikipedia).
En ese video, Amir habla sobre lo que es y no es una novela negra. Y yo flipo: me puso de ejemplo no con uno, sino con tres de mis libros publicados. Más aún, me colocó en la tríada de los 3 escritores más importantes del género en Cuba, junto a Lorenzo Lunar y Leonardo Padura, con los que compartí recientemente antología en Regreso a la isla en negro (Hurón Azul, varios autores policiacos, 2022)
Flipo, pero en colores y Dolby Sorround
Comienza Amir, luego de destacar que “La catedral de los Negros” de Marcial Gala (otro gigante de la literatura cubana) no es novela negra, mencionando mi ópera prima Matadero como una novela “negra en toda regla“.
Luego, destaca a La herencia de los patriarcas (segunda entrega de la Saga de Carlen) como “tan excelente como la primera y tan llena de marcas de género“
Por último, señala mi libro Mon amie la rose como “una novela negra, dijese, casi que perfecta“.
Lo más curioso es que no me defino a mí mismo como escritor de la Nueva Novela Negra Cubana, sino como autor del género fantástico… incluso me atrevería a decir como poeta. Pero es cierto también que ya suman 4 las novelas publicadas dentro del género y que la opinión de un escritor que ha sido siempre uno de los que me marcó en mi juventud es, cuando menos, lapidaria. Así se debió sentir Adán tocado por el dedo de Dios en la Capilla Sixtina. O al menos alguien a quien su rey arma caballero por sus méritos. O qué sé yo.
Por lo menos, muy honrado de que uno de los gigantes a hombros de los que ando me reconozca y tome entre sus pares.
En fin, aunque haré lo posible y lo imposible para que nunca la fama se me vaya para la cabeza, ¡soy feliz por hoy, por la semana, en este mes y en los que reste de año!
Y, al que le moleste, a silbar a la vía. Acá les dejo el link del video del maestro Amir Valle:
Todo buen trabajo termina consiguiendo su reconocimiento.