Por Noel Pupo
«La caza de la escuadra negra», del autor Alex Padrón (premio Luis Rogelio Nogueras 2024), es una novela que deja una grata impresión en el lector. Ambientada en la Cuba colonial del siglo XVIII, en la época dorada de la piratería, nos regala una trama compleja pero bien desplegada en sus breves cien páginas.
Una historia de viajes en el tiempo, de buques malditos poblados por seres sobrenaturales, de inmortales endemoniados con ansias de poder, de una amenaza que puede cernirse sobre el entonces llamado Nuevo Mundo y de un barco de granujas unidos por una buena causa que sale a conjurar el mal, no podía ser menos atractiva.
Me gusta más que nada por la ambientación en Cuba, por el acto de reivindicación histórica que ello encierra. Pues Cuba también fue escenario en aquellos años de ataques piratas, no hay que negar que la primera obra literaria de la que se tiene fecha en el país es nada más y nada menos que Espejo de Paciencia, de Don Silvestre de Balboa, que narra los sucesos acaecidos tras el ataque a Bayamo del corsario Gilberto Girón. Es más, Cuba tuvo hasta su propio pirata célebre: Diego Grillo o Diego el Mulato, que desapareció de la historia con su propia leyenda a cuestas, pero esos son puntos aparte. La novela pone la acción en Cuba y es un punto a su favor.
Es bueno recordar que isla cubana fue parte de un todo mucho mayor que era ese mar Caribe, con sus galeones cargados de plata surcando las olas rumbo a Europa llenos de tesoros y los piratas europeos al acecho y que rara vez se toca el tema por autores cubanos. La época de la piratería fue violenta y ruda, de hombres hechos a sí mismos en guerra con los elementos y con sus circunstancias, llena de romanticismo para mucha gente que la ve en películas, pero cruel y sanguinaria en la realidad.
Agradezco mucho que sea este el trasfondo de la novela, porque a uno le da por la vena del gusto sabiendo que va a leerse una novela de aventuras al más puro estilo de las de Emilio Salgari. O sea que si usted de joven leyó aventuras, puede que se vea atrapado como seguro lo fue antaño. Es más, el gran Emilio Salgari ES UN PERSONAJE EN LA OBRA, el cual resulta albacea de esta emocionante historia que le será confiada por sus protagonistas de una forma singular.
Dicho eso agregaré que el ritmo de novela no decae, que los dos protagonistas nos causan misterio desde que aparecen ante el Capitán General de la isla en calidad de agentes del imperio español hasta que terminan su periplo siendo prófugos de la ley a bordo de un barco sin bandera.
El argumento, que nos será dosificado de a poco, será salpimentado por peleas callejeras en las oscuras calles nocturnas de La Habana, escenas en tabernas de la época, combates, puertos secretos, fusiles de cerrojo del siglo XIX trasplantados al XVIII, zombis, vampiros y señores de la oscuridad, una escuadra de cinco barcos que surca los mares trayendo la muerte ahí donde va y una batalla naval en medio del mal tiempo, con buques yéndose a pique con todos sus tripulantes y la emoción que no nos abandona hasta el final.
La mesa está servida para una lectura que se va volando y que deja la agradable sensación de estar de vuelta a esa época no tan lejana en la que los jóvenes leían muchas novelas de este corte, sobre todo las del propio Salgari. Sin dudas que resulta oportuno que una obra actual nos regale una historia heroica de estas, que va al corazón de todos los que crecimos leyéndolas o esperando con deseo ese espacio televisivo que fue «Aventuras» en la televisión cubana y sentó a tanta gente frente al televisor para ver «la aventura de las siete».
Es que la aventura como género gozaba de excelente salud en el patio y si hoy no lo vemos tan patente como un día fue, se debe al abandono que las circunstancias han ceñido alrededor del género. Con «La caza de la escuadra negra», Alex Padrón —ya conocido por ser un cultivador de la novela negra cubana—, se alza además como defensor de esas aventuras de siempre, que han sido tan agradecidas por el público. Si bien a la novela se le puede criticar su brevedad y el hecho de que en con más extensión podría haber sido más completa y de climax más intenso, hay que reconocer que al ser premiada en el concurso Nogueras de este año debió cumplir con sus bases, por lo que sus cien páginas de extensión están bien justificadas.
Que esta novela sirva de ejemplo para otros autores que quieran sumarse a darle vitalidad al género de aventuras, que también inspire a nuevas generaciones de lectores a acercarse al género y rescatar a sus clásicos y de ser posible que esta reseña le inspire a usted a leer esta obra.
La caza de la Escuadra Negra
La caza de la Escuadra Negra es una novela corta de aventuras, ganadora de la 33 Edición del premio Luis Rogelio Nogueras.