Cuando, desnudos tú y yo,
por el sueño caminamos
la Luna nos ve pasar
con un ojo entrecerrado.
No creo que haga guiño,
me parece que espiando
se la pasa bien la Luna
mirando nuestros reclamos.Por desgracia o por fortuna
la noche anda despacio
entre prados de tormenta
y dolores acunados.
Yo sueño que tú me cuidas,
y tú que me estás velando
y nuestra compañía mutua
hace más lindo el descanso.¡Qué bello es que durmiendo
suspires, tomes mi mano
y sigas por tus quimeras
en letargo reposado,
feliz que las pesadillas
te hagan pucheros vacuos!
Porque sabes, que al final,
tu héroe te está esperando.Así somos en la noche,
más juntos que separados
–cómo vamos por el día
entre luchas y quebrantos–
porque míos son tus sueños
aunque digas lo contrario:
lo sé porque hoy lo digo,
y canto lo que he soñado.Amanezco sin ayuda,
–Álex Padrón, El rosario del hombre de ceniza
pero confieso que extraño
esos dulces despertares
que ambos nos profesamos
en una vida pasada,
que es futuro continuado:
un tiempo verbal ausente
que en presente conjugamos.
Editorial Primigenios, 2020
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Los mapas del tiempo, Editorial Primigenios 2019
El rosario del hombre de ceniza, Editorial Primigenios 2020
Thanatos y Eros, Editorial Primigenios 2021
La disyuntiva de la margarita. Revista Azahar 82, 2022