Quiero cuando muera me entierren en un cuadro:
que no sea un Goya, un Chagal, ni un Picasso,
pero pónganme a dormir en cualquiera esquina
que parezca que más que morir, estoy soñando.Quiero cuando muera me entierren en pintura.
Dejo que el artista elija color, porque de plano
entre claros y oscuros me he llenado de chispas,
de tonos de rojos, azules, sobre todo blancos.
(aunque el negro universal siempre me vista)Sobre técnicas o estilos no tengo un deseo:
otra vez dejo que sea el pincel quién decida.
Ni mural, ni lienzo, ni óleo me importan:
no pretendo un retrato, no merezco elegías.
(y no puedo costear un Bohumil Kubišta)Así que me dejo a merced de ese que sabe,
–Álex Padrón, abril 2022
que callado y tranquilo aceptaré lo que elija:
mientras en su pigmento mezcle mis cenizas,
mi alma inmortal siempre estará en galería.
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Los mapas del tiempo, Editorial Primigenios 2019
El rosario del hombre de ceniza, Editorial Primigenios 2020
Thanatos y Eros, Editorial Primigenios 2021
La disyuntiva de la margarita. Revista Azahar 82, 2022
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Bueno, Alex, yo también soy algo pintora. Sí quieres te pongo en un cuadro, pero no esperaré que mueras. Jjjj
Bueno, puedo mandarte cenizas de uñas y pelo… aunque no las uses para hacerme brujería, ¿eh? 😉