Una de las características más exitosas del pensamiento humano es nuestra capacidad de adelantarnos a los acontecimientos, de construir una línea hipotética de los acontecimientos futuros. Aunque si exacerbamos esa capacidad podemos caer rápidamente en el inmovilismo o la paranoia, es cierto que la anticipación —basándonos en experiencias propias o ajenas— nos dicta que si hay un rastro de sangre que desaparece detrás de una puerta, es mejor no ir por allá.
Esta misma anticipación ayudó a nuestros antepasados a preparar complicadas trampas, trazar estrategias de batalla, realizar operaciones bursátiles complejas y, en general, adelantarnos y/o prepararnos para eventos futuros. Esta maraña de futuros posibles parte de nuestro cerebro y la llamamos previsión —si compete a fenómenos reales y cercanos— o fantasía, si damos rienda suelta a nuestra febril imaginación/capacidad de anticipación.
La novela de anticipación
¿Es la novela de anticipación un género en sí mismo, o es simplemente ciencia ficción? Generalmente sí, pero hay casos en que no, así que no deben usarse como sinónimos.
Se define a la novela de anticipación como la obra literaria que narra una historia que se desarrolla en el futuro, adelantándose a describir cómo será el mundo de la forma más real posible. No importa los años, décadas o siglos que miremos adelante, aunque es lógico que mientras más lejano sea el futuro, menos atinadas serán nuestras predicciones.
Aunque en la novela de anticipación siempre se busca dejar una moraleja aleccionadora que impida que cometamos errores que arruinen nuestro futuro o nos alerten de futuras desgracias, no siempre es así.
De hecho, muchos adelantos científicos modernos tienen su inspiración original en novelas y relatos de anticipación, como el Nautilus de «Veinte mil leguas de viaje submarino», el planteamiento de la conquista del espacio de «De la tierra a la luna» o las pantallas de «1984» en nuestro smartphone (para lo que se usen, lo dejamos para otro artículo).
Claves de la novela de anticipación
Por raro que parezca, luego de establecer el pacto ficcional que vamos a adelantarnos algunos años adelante, el resto de la novela de anticipación es eminentemente realista.
Nada de space opera y aventuras galácticas, ni mezclas de magia con técnica. El objetivo de la novela de anticipación no es solamente entretener, sino hacernos pensar en los peligros y bondades de cómo evolucionará la sociedad y el ciudadano como especie. Su clave es que lo que plantea no es real, pero podría llegar a serlo ante un avance tecnológico o un evento determinado.
Así, la novela de anticipación no tiene como objetivo ser profeta de un evento. Aunque Arthur C. Clarke vaticinó con 20 años de adelanto la Internet, fue demasiado entusiasta al pensar que habría colonias lunares para el año 2001. Claro está, que en el momento en que las describió la carrera espacial estaba en su pico y el hombre había llegado a la luna. Clarke no tenía forma de prever que ese proyecto se dejaría en pausa por tiempo indefinido… y que parece que, por fin, vuelve a despertar nuestro interés.
Esa es una gran ventaja de la novela de anticipación: si no ponemos fechas a nuestras predicciones, nadie puede negar que en algún momento pueden cumplirse.
¿Ciencia ficción? ¿Distopía?
No, la novela de anticipación tampoco puede encasillarse en el término de distopía, porque no siempre está rodeada de la naturaleza pesimista sobre el futuro de estas. En ocasiones ni siquiera retratan adelantos tecnológicos, por lo que tampoco son ciencia ficción en su definición más clásica.
Más aún, la novela de anticipación puede emparejarse con la realidad. En «Los demonios», de Dostoievski, se narran comportamientos radicales idénticos a los de varios grupos terroristas extremistas de la actualidad.
Pero no hay que negarlo: sobran los ejemplos en que la novela de anticipación responde a la CF distópica. Así tenemos «Farenheit 451», de Ray Bradbury; «Mercaderes del espacio», de Frederik Pohl y Cyril M. Kornbluth; «Rebelión en la granja», de Orwell o «Un mundo feliz», de Aldous Huxley. Y estos son solo una pizca del pebetero de los clásicos de la literatura universal.
El mundo necesita las novelas de anticipación
Tal como nuestros antepasados necesitaban adivinar los peligros que podían acecharles en una caverna desconocida, nosotros necesitamos más que nunca meditar sobre que nos depara el futuro, para hacerlo lo menos espinoso posible.
Todas estas novelas intentan anticiparse al futuro, que suele presentarse en negativo, quizás porque es el mejor modo de mantenerse alerta a lo que pueda venir. Y porque un futuro paradisíaco no da tanto juego.
Es cierto que la novela de anticipación es compleja y difícil de construir. Se necesita de experiencia y talento para comprender la realidad actual, para luego urdir un camino futuro que la humanidad tendrá que enfrentar. Puede que a los escritores de novela de anticipación se nos tilde de alarmistas o, directamente, de pájaros de mal agüero. Pero en palabras del escritor José Miguel Sánchez (Yoss):
“Hay quienes dicen que los escritores de ciencia ficción somos unos pesimistas terribles. Y parece que podrían estar en lo cierto, a primera vista… Pero yo creo que en realidad lo que realmente queremos es advertir y exorcizar. Alertar a los que nos leen ahora de lo que puede ocurrir mañana, abrirles la mente… para que, actuando a tiempo, logren evitar que suceda…”.
Yoss, 2020
Por cierto, esta cita aparece al principio de mi novela «Guadaña Universal: el códice», premio Hidra 2020 junto a Yadira Albet y que saldrá próximamente a la venta. Por si te lo estás preguntando, en efecto: es una novela de anticipación, con muy pocas pinceladas de una CF cercana. Te dejo la portada, para que la compres cuando la veas:
Espero que estos consejos te sean útiles. Pero recuerda: no tienes que recorrer el camino del escritor tú solo. Puedes contactarme si deseas ayuda con tu obra, o solicitar los servicios que te ofrezco más abajo:
O, mínimo, puedes apoyarme compartiendo esta entrada para que otros se beneficien con ella.
Y, si aún no te has suscrito a mi sexy sitio, ¿a qué esperas? Déjame tu dirección de correo y así te aviso cada vez que publique: