Gracias a ti

.

No me des las gracias
por verte tal cual eres:
yo soy el eco suave
que oyes cuando falto.
La campana sorda
que gime con el viento,
resonando en tu pecho
sin requerir badajo.

No preciso que seas
gentil, bien educada.
Sólo quiero entiendas
que ahora que te veo
he juntado las fuerzas
para hacer un nido,
recogiendo mil ramas,
pelusas y anacardos.

Si es de agradecer,
¡yo te agradezco tanto!
Soy feliz de que existas,
de que andes trinando
de saberte voraz
y enorme en tu quebranto.
Si requieres la paz
que aún estás buscando…

Recuerda el nido tibio
que casi he terminado.
Escucha a la campana
y al eco cuando falto.
Da gracias a ti misma
por haberme mirado:
Recuerda que te he visto,
y no puedo olvidarlo.

–Álex Padrón, abril 2025

.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Scroll al inicio