Incapaz de las cosas más perversas
mucho temo que el destino me ha legado
la tarea de guardar las apariencias,
el encargo de morar aquí, atrapado.Se supone que sea fuerte como nunca
y te juro que lo intento de a diario:
solo puedo permitir que un par de letras
se resbalen de mis ojos ya cansados.Si pudiera mandar todo a cuatro vientos
de seguro que lo haría, pero es claro
que reservo mis lamentos a la hoja
y regreso a la rutina, cabizbajo.“Ya vendrán tiempos mejores” y una mierda:
cuando lleguen, estaré muerto y enterrado.
La esperanza no me llena la alacena
ni refrescan noches negras los reclamos.Mucho siento que por hoy no haya palomas,
–Álex Padrón, julio 2022
—mucho temo me las haya merendado—.
Callo entonces, en un grito silencioso,
y mañana… ya veremos como aguanto.
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Los mapas del tiempo, Editorial Primigenios 2019
El rosario del hombre de ceniza, Editorial Primigenios 2020
Thanatos y Eros, Editorial Primigenios 2021
La disyuntiva de la margarita. Revista Azahar 82, 2022
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Buenos días, Álex.
Preciosa y muy realista poesía.
Esta estrofa me representa mucho:
«Ya vendrán tiempos mejores” y una mierda:
cuando lleguen, estaré muerto y enterrado.
La esperanza no me llena la alacena
ni refrescan noches negras los reclamos».
Un abrazo.