Una novela es una cápsula que puede contener tanto tiempo como una era o tan poco como unos pocos minutos. Como su autor, controlas también el paso del tiempo a voluntad: puedes hacer que corra deprisa o ralentizarlo en cámara lenta. Puedes saltar a eventos futuros o regresarlo al pasado.
En dependencia de la historia que quieras contar, puedes manipular ese tiempo narrativo para que narre los eventos tal y cómo tú lo quieras. Todo está en saber utilizarlo bien.
Hablemos del tiempo narrativo
El tiempo narrativo no es más que la perspectiva temporal empleada para escribir una novela: el orden en que se van desarrollando los acontecimientos, la evolución de los personajes y en general el ritmo que lleva la narración.
El factor tiempo puede manipularse a voluntad. Se puede romper la línea cronológica saltando días —meses, años— enteros, se puede avanzar o retroceder, se pueden llevar dos acciones paralelas en el tiempo. Al contrario de la vida real, en la literatura el tiempo es una herramienta más dentro del tintero del escritor.
Hay dos recursos principales para manipular el tiempo narrativo: las anacronías y las anisocronías. Veamos sus características.
Tiempo narrativo: Las anacronías
Imagina a este recurso como una máquina de tiempo, donde puedes adelantar o retroceder en la historia para llevar al lector aquellos elementos que deseas transmitirle. Las anacronías alteran el paso natural de los sucesos, permitiendo al escritor mover la perspectiva de un evento a otro.
La analepsis
En este tipo de anacronías movemos el tiempo hacia atrás, para contar eventos que ya han sucedido. Es muy socorrida para dar trasfondo a los personajes, entender sus motivaciones y contemplar cómo han evolucionado desde los eventos anteriores que estás contando.
Las analepsis se dividen así mismo en flashbacks, cuando se retrocede brevemente para dar un breve panorama del pasado, o racconto, cuando ponemos en pausa la historia para explicar con pelos y señales los eventos que ya ocurrieron.
La prolepsis
Por el contrario, la prolepsis es la máquina del tiempo con el pie puesto en el acelerador. Utilizándola viajamos al futuro, ya sea en modo flashforward, dando una breve ojeada a lo que sucederá; o en forma de premonición, donde se narra una historia futura basada en los acontecimientos que narra la novela.
La prolepsis es muy efectiva para generar expectativa y tensión, además de revelarle al lector pistas y datos que serán importantes en la historia. Por ejemplo, cuando hacemos una prolepsis y vemos a nuestro héroe lidiando con una tormenta en un bote de remos, cada vez que se acerque al agua el lector se pondrá sobre alerta, involucrándose más en la historia.
Tiempo narrativo: Las anisocronías
A diferencia de las anacronías, las anisocronías no juegan con la posición del tiempo narrativo, sino con su duración. Así, podemos dilatar el tiempo dándole importancia a una escena, detenerlo o acelerarlo para pasar de un plumazo una serie de eventos que no resulten de mucho interés.
Existen 4 formas de anisocronías, a saber:
La pausa
La acción de los personajes y el avance del tiempo se detienen, para que el autor dirija la atención del lector a un evento o detalle determinado.
La elipsis
Provoca saltos temporales allí dónde no ocurre nada que valga la pena ser relatado o, por el contrario, no se desee relatar para crear intriga en relación con ese período de tiempo. Podemos hacer pasar unos años en los que un personaje sencillamente vuelve a la historia solo un poco avejentado, o que a su vuelta sea un cazador de demonios avezado. Lo que pasa en ese tiempo queda oculto bajo el velo de la elipsis.
El resumen
Con esta herramienta se adelanta la línea temporal narrando en forma sucinta días, meses o años de trama. Es útil para cubrir largos lapsos que son importantes para los personajes pero no para la historia.
Tomando el ejemplo anterior, resumimos en un par de líneas que el personaje fue a entrenar durante cinco años con los monjes shaolín, empleó seis meses meditando en un monasterio de Nepal y luego pasó el cursillo acelerado de magia negra “Una semana con John Constantine”. Et voilá: cazador de demonios.
La escena
Es la anisocronía que ni acelera, detiene o ralentiza la acción, si no la narra en tiempo real. Sirve para sumergir al lector dentro de la trama y enfocar su atención a lo que está sucediendo justo ahora.
¿Es obligatorio el uso de estas herramientas para ajustar el tiempo narrativo?
Sin lugar a dudas. Si analizas cualquier obra literaria —y realmente quiero decir cualquiera— podrás identificar al menos una de estas herramientas en acción, pues en literatura el tiempo juega un papel tan importante como el que tiene en la vida real.
De forma consciente o no, cuando escribimos narrativa empleamos estas herramientas, y conocerlas y dominarlas nos permite manipular el tiempo a nuestra voluntad para encontrar el correcto para contar nuestra historia. Usar el tiempo ayuda a dosificar la información, resaltar los elementos importantes y trabajar sobre las causas y los efectos de ellas sobre nuestros personajes a lo largo del tiempo dentro de tu relato.
Por supuesto, como cualquier herramienta, mientras más uses tus superpoderes para ajustar el tiempo narrativo, más hábil te volverás. Así que, escritor, cumple con tu tarea: escribe, escribe y escribe. El conocimiento sin aplicación no sirve para nada.
Espero que estos consejos te sean útiles. Pero recuerda: no tienes que recorrer el camino del escritor tú solo. Puedes contactarme si deseas ayuda con tu obra, o solicitar los servicios que te ofrezco más abajo:
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Buenos días, Álex.
Un artículo muy interesante e instructivo.
Lo reblogueo en mi Acervo para nuestra familia escritora.
Muchas gracias, un abrazo.
Muy buen artículo aclara muchas dudas. Saludos.
Hola Álex , en primer lugar gracias a este interesante artículo, puesto que en esto de escribir relatos soy primeriza he inexperta, y poco a poco voy aprendiendo , en realidad soy una aprendiz a escribir algo que guste que divierta y sobre todo que todo aquel que lo lea , se divierta.
Vengo del blog de Jascnet.
Saludos de flor.
Pues entonces bienvenida y te invito a curiosear dentro de la sección de recursos para más consejos, además de leer mis relatos y poemas. Si puedo ayudarte en algo, eres libre de contactarme.