Ya no sé si la suerte me depare
acudir a mi cita a los sesenta:
cada día más me cuesta levantarme,
cada noche me discurre la más lenta.Bien ya sé que los dolores son mi culpa:
son las cargas que asumí y pasan cuenta
por aquellos, mis desmanes de un pasado
que un presente enjuiciado ahora lamenta.Más, incluso, a pesar de los pesares,
me levanto y me lanzo a las tormentas.
Ya vendrán las buenas causas a impulsarme,
correrán mis obras buenas a la imprenta.¿Qué me importan los fantasmas anteriores
si eres tú quien les rellena la osamenta?
Aunque plata ya me cubra los cabellos,
es con oro que mi alma juramenta.Porque sé que tú me esperas, sonriente,
–Álex Padrón, junio 2022
siempre presta a perdonarme las afrentas.
Si tú aguardas, ya sacudo mis solapas
y allá voy, si es tu risa quién me alienta.
Si llegaste hasta aquí, dame un like (que sé que ta ha gustado). O déjame un comentario. O comparte esta entrada en tus redes sociales, para que otros me conozcan. Pero si realmente quieres ayudarme, puedes comprar alguno de mis cuadernos de poesía. Los enlaces para hacerlo están acá abajo:
Los mapas del tiempo, Editorial Primigenios 2019
El rosario del hombre de ceniza, Editorial Primigenios 2020
Thanatos y Eros, Editorial Primigenios 2021
La disyuntiva de la margarita. Revista Azahar 82, 2022
El amanecer de los sesenta depende del paisaje del alma. Bello.
Falta un poco y no sé si llegue. Pero lo intentaré: quizás en 12 años no seré más joven, pero quien sabe si más feliz.
Muy bella poesía.
Yo que estoy haciendo equilibrios en el filo ya de esa etapa, esta frase me representa mucho:
“me levanto y me lanzo a las tormentas”
Las mañanas suelen ser cuesta arriba, hasta que llega la noche, mi refugio.
Un abrazo.
Lástima que mientras nos hacemos más sabios no nos hacemos más jóvenes. Pero siempre es interesante saber que nos depara mañana, mínimo.