Tonta de rojo capirote
Corre, bruja, corre. Que te trague el bosque, el mismo de donde nunca debiste salir. Atrás queda el Loira, los alaridos del populacho enardecido, el olor acre de las hogueras y los gritos de tus hermanos hugonotes…
Corre, bruja, corre. Que te trague el bosque, el mismo de donde nunca debiste salir. Atrás queda el Loira, los alaridos del populacho enardecido, el olor acre de las hogueras y los gritos de tus hermanos hugonotes…
Luego que Pinocho fue transformado en un niño de verdad, premiado con oro, casa y la salud de su padre, le preguntó a Gepeto…
Cuando escapábamos de la casa de pan de jengibre, mientras nos llenábamos los bolsillos de perlas y piedras preciosas, Gretel tomó por error una página del libro de alquimia de la bruja que, en el mientras tanto, se iba dorando en el horno sazonada en sus propios gritos…
Los cuentos de hadas son, entonces, parte ineludible en el crecimiento infantil. De hecho, en muchas familias se repiten generación tras generación las mismas historias para dormir, y gracias a ello se han rescatado de la tradición oral muchas narraciones que son hoy íconos de la literatura infantil.