Geminianas

Obra homónima de Yulieth Pérez (con permiso de la autora)

“Hola, hermana, ¿estás despierta?”
No lo estoy, pero bien ya lo haría:
me dibujas cuentos tan dichosos,
tantas risas,
que voy a despertar y compartirlas.

“Buenos días, tata, anda ¡despierta!”
Ya casi, casi, bella hermana mía:
quiero saber de todos tus amores,
tus alegrías,
y ver la belleza sublime de tu prisa.

“¿Qué tal, sis, puedes oír mi llanto?”
Claro que sí, seguro, ya casi salgo
de mi sopor para acompañar esa
pena: me
duele como a ti, como una espina.

“Bueno, si no escuchas, no te hablo”
¡No lo digas, por favor, eso no digas!
Sólo necesito espantar mis ilusiones
y pesadillas,
para darte mi atención toda la vida.

¡Qué tristeza, hermana, que desdicha!
Abro los ojos, para ver que ya dormitas.
Te espero con cuentos, risas, llantos,
amores, alegrías,
y velaré tu sueño, para que siempre se repita.
–Álex Padrón, octubre 2020

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