Quieres jugar… me dices.
Juguemos, respondo.Entonces traes el bate y la pelota,
yo, mis manos llagadas.
Tú marcas las bases.
Yo marco mis sueños.
Tú pondrás algunas reglas,
yo me haré un ovillo en la hierba.Quieres jugar… me dices.
No puedo evitar el sorprenderme
doy vuelta a la pelota y al camino.Y finalmente me percato de que,
todo el tiempo, jugamos a cosas diferentes.