Luna al mediodía

Me he propuesto hoy, por ser empecinado,
embarcarme por siempre en la búsqueda activa
de un sol de madrugada, que antes eludía.

Sé que existe: pude verlo hace mucho, tanto
que confundo su imagen con la de muchas vidas
de besos y amores de a centavo, de pálidos espejos
que al final ni sirven ni para nada servían.

Es obvio que, de llenarlos de bulos y mentiras
los bolsillos me pesan y vetan mi salida
por los aires a hallarte y amarte sin medida.
Me recuerdan que muchas veces de plomo
es el centro que de oro se pinta… ¡más!

Disculpa mis recelos, que cautela me gritan.
Pon trapos de mordaza en sus bocas
con proclamas que dicen que te he hallado,
que, tras tanto tiempo, hay luna al mediodía
y sol de madrugada, cuando nunca lo había.

Solo espero que ahora que te encuentro,
sobre luz para mí, y sea en exclusiva…
porque te buscaba mientras otros dormían.

¿Ves? Otra vez mis recelos asuman al bolsillo
y empiezan a hablar lo que no debían.
No les hagas ni caso. Yo tampoco lo haría.

–Álex Padrón, Los mapas del tiempo,
Editorial Primigenios 2019