Llámale infatuación, o dime oprobios
cuando yo afirme, con terca ternura mía,
cuán importante eres, cuanto te amo,
y que siempre serás el eje de mi vida.Está claro que no te sobra mucho el tiempo
para malgastarlo en cosas vanas.
Por eso, arrimo tu hombro a mis dos ojos
Y te dejo en él lágrimas que callarán dormidas.Seguro no las notarás mientras caminas
por los trillos que andas, ni eléctricas avenidas.
No tiene caso sentir algo tan leve.
Algo que casi no está, si no lo miras.Pero si, por casualidad, un día cualquiera
sientes que sobra o falta un poco de tu dicha
no olvides compartirla con mi agua,
no pierdas la costumbre, que también es mía
de verificar que aún soy el eje
de esta constelación que siempre gira
tomándote como centro y referencia.Porque si uno de estos (cualquiera de estos días),
–Álex Padrón, abril 2020
corresponde que devuelvas y derrames
sobre mis hombros una simple lágrima tibia
puede ser que se nos hunda el universo
y explotemos juntos (cualquiera de estos días).
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Los mapas del tiempo, Editorial Primigenios 2019
El rosario del hombre de ceniza, Editorial Primigenios 2020
Thanatos y Eros, Editorial Primigenios 2021
La disyuntiva de la margarita. Revista Azahar 82, 2022