El juego de las decisiones

Tengo más sueños que monedas en mi mano,
pero aún pretendo que tu mundo sea mío.
Si me das tu corazón, prometo no romperlo:
lo cuidaré con calma y lo llenaré de mimos.

Si solo me lo prestas un rato con reservas,
me tentaría la oferta, pero mejor declino.
Corro el riesgo de con él encariñarme tanto
que devolverlo sea un mal trago, un desafío,
otro rasgo hiriente en el tejido de mi alma,
otra larga caída hacia el pozo del vacío.

Si aún no decides por fin su casa, su destino,
yo me pliego sereno y esperaré tranquilo.
Si me ves sonriente, no creas que me rindo.
Es que probablemente ayer soñé contigo.

-Álex Padrón, El rosario del hombre de cenizas,
Editorial Primigenios, 2020