Encantando nostalgias

Recuérdame mejor de lo que he sido
para nunca perderme en la distancia.
Bien conozco yo que en las ausencias
se caen mil pedazos al olvido.

Yo, por decir, ya no recuerdo tu voz
ni el olor de tu pelo, o los gemidos
conque nos complacíamos mutuamente
en las tibias mañanas de domingo.

Entonces, como se me olvidan
esos momentos que juntos los vivimos,
tomo presto el pincel de mis ensueños
y relleno mi memoria con más brillo
y te pienso cada vez más luminosa
y eres para siempre un estallido
de luz, de colores, de contactos
de piel de terciopelo compartido.

Porque así puedo encantar a las serpientes
para que bailen y no muerdan los suspiros
que me arropan en nostalgia y esperanza
de regresar, o vengas, o encontrarnos,
de tocarnos, de tomar café, de caminar
por las aceras de un Malecón que revivimos
en el lienzo abrillantado de una historia
que salvo a pedazos de mi olvido.

Así que recuérdame gigante,
más tierno y mejor de lo que he sido.
Para que cuando muera la nostalgia
y volvamos de la mano hacia el camino
seremos dos estrellas de paseo
que solo ven del mundo lo bonito.

–Álex Padrón, Los mapas del tiempo,
Editorial Primigenios 2019