Esquela breve

Te dejo un beso en la luna: misterioso, inalcanzable,
él contemplará tu sueño dondequiera que te marches.

Ese beso allí colgado no necesita que andes
mendigándolo a suspiros ni robándolo en portales.
Sereno, él te recuerda que tú tienes quien te ame.

Puede que ni hoy ni mañana te acuerdes de que allí yace.
Mi beso es como su dueño: de paciencia inexplicable,
no caduca con el tiempo ni se cansa de esperarte.

Orgullosa, tal cual eres, puede que nunca lo atrapes
ni lo pongas en tus labios que desafían, cobardes,
porque saben que en la luna tienen un seguro amante.

Cuando te canses del mundo, de las mordidas del antes,
del después, del hoy-mañana, cuando te sientas que ardes;
busca esa calma en la Luna, que estoy presto a regalarte.

–Álex Padrón, El rosario del hombre de ceniza,
Editorial Primigenios 2020.