Estrella despeñada

Te juro (en tiempo presente),
que cualquiera de estos días
será mío el universo
y te conoceré sin prisas.

Porqué tengo la confianza
de que para mí conspiran
a favor todas las fuerzas
que merezco que me asistan:
te pido que andes con tiento
cuando me acerque a tu vida.

Sé que tiendo a hacerme Ícaro,
así que con paciencia mira
como ardo y me derrito
en emociones que tiran
cada fibra de mi alma,  
cada trozo de mi risa,
cada parte de mi cuerpo
que llamea como pira.

Y si después las estrellas
que contábamos me quitas…
No me importa, las rocé
cada una en mi caída.
Solo pido que al mirarlas  
en ellas oigas mi risa.

Que me recuerdes si andas
con las mismas ganas mías
de una estrella desgarrada,
de un amor que te suspira.

–Álex Padrón, El rosario del hombre de ceniza,
Editorial Primigenios, 2020

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