Lucy

Vampiro que come frutas,
murciélago que va volando:
¿Es nuestra noche exclusiva
o el cielo que va estrellado
tiene derecho a querernos,
tiene un permiso taimado
de compartir nuestra pena
y soportar nuestro llanto?

Somos dos que entre la noche
tratamos de apresurarnos:
tú de regreso a tu cueva,
yo de la luz evitando
que me toque, que me queme,
que me vea ella acechando
la ventana donde duerme
con sus ojos azulados.

Quisiera tener tus alas
para ir a su regazo
y reposar mi cabeza
en su seno aletargado.
Pero he de conformarme
con vigilar su descanso
para que ningún intruso
pueda hoy importunarlo.

Tú descansa, linda Lucy,
que yo te estaré cuidando:
yo, la noche, las estrellas,
la oscuridad como manto…
Ojala que ese murciélago
tan tonto que ha equivocado
tu cuarto con su cueva negra
no te despierte aleteando.

–Álex Padrón, febrero 2023