¡No lo merezco! El Síndrome del Impostor
Lo curioso es que este sesgo se da a menudo en aquellos que tienen capacidades más que suficientes (y demostrables) para desempeñarse. Nosotros, los simples mortales, lo llamamos falsa modestia.
Lo curioso es que este sesgo se da a menudo en aquellos que tienen capacidades más que suficientes (y demostrables) para desempeñarse. Nosotros, los simples mortales, lo llamamos falsa modestia.
Como dicen que lo prometido es deuda y quedaron cosas en el tintero de la primera parte de esta reflexión… pues aquí vamos de nuevo. …
El sesgo de la supervivencia (Parte II y ¿Final?) Leer más »
Algunas verdades son tan evidentes que sorprenden. Entonces, tienes dos caminos: o minimizas a quien las encuentra; o te quitas el sombrero y con toda …