Imagino que no lees más poemas,
por lo menos, no esos que te hacía
cuando fuimos de paseo por las nubes,
mientras cuerpo y pasión nos engullían.Supongo regresaste a las andadas
que espacio no le daban a la lírica:
confieso también me cuesta mucho
escaparme del trabajo y la rutina.Presumo que también me has olvidado
y es triste que se escapen esas mímicas
conque tanto nos besamos sin tocarnos,
acunándonos del pecho cada fibra.Me temo que también te has desleído:
solo muy de cuando en vez veo tu sonrisa
dibujada con desgano en cualquier rostro,
bosquejada sin pincel y sin plumilla.No obstante, yo mucho te agradezco
que al partir dejaste un río de rima:
prometo entregártelo de a poco,
tan despacio que parezca que te silba
tan sutil que no se note que te arrullo
todavía en mis sueños de escapista.Si me lees ¡qué bien! importa poco:
–Álex Padrón, El rosario del hombre de ceniza,
al dejarnos se ha trocado la desdicha
en palabras que no debes reprocharme:
tan genéricas, tan abiertas y tan vivas
que sirven de disfrute a quien las oiga
y si no, pues tampoco se porfía.
Editorial Primigenios 2020.
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Los mapas del tiempo, Editorial Primigenios 2019
El rosario del hombre de ceniza, Editorial Primigenios 2020
Thanatos y Eros, Editorial Primigenios 2021
La disyuntiva de la margarita. Revista Azahar 82, 2022
Precioso poema, no es el primero que te leo y al igual del anterior, a pesar de que habitúo a leer poca poesía, me resulta cómodo pero a la vez reconfortante
Muchas gracias. Espero disfrutes de otros de mis poemas por igual. Trato de hacerlos simples pero sentidos, lejos de las tendencias vanguardistas de la “poesía moderna” (la cuál detesto)
Y muchas gracias por el comentario al poema sin comentarios 😁