Tonta de rojo capirote
Corre, bruja, corre. Que te trague el bosque, el mismo de donde nunca debiste salir. Atrás queda el Loira, los alaridos del populacho enardecido, el olor acre de las hogueras y los gritos de tus hermanos hugonotes…
Corre, bruja, corre. Que te trague el bosque, el mismo de donde nunca debiste salir. Atrás queda el Loira, los alaridos del populacho enardecido, el olor acre de las hogueras y los gritos de tus hermanos hugonotes…
La primera impresión que me causó el señor T, petulante y autosuficiente en la alberca sucia de propios méritos, no fue para nada favorable. Como vivo convencido que no hay segundas oportunidades de causar primeras buenas impresiones, mentalmente le colgué el cartel de charlatán a su recuerdo.
Inmensidad, frío. En el firmamento rondan entidades negras, solas, pero ya no tristes. Bestias de alma perdida y al acecho, aguardando. Sumergidas en un océano de siglos…
Yo soy de ese tipo peculiar de románticos que adoran los finales felices. Así que, por cliché que parezca, tomo asiento en el banco del parque y me dedico a contemplar por igual niños y palomas..
Hay tramas más que establecidas que, aunque fueron revolucionarias en su momento, ahora ya no sorprenden a nadie. El primero de estos lugares comunes es El entorno escondido.
Luego que Pinocho fue transformado en un niño de verdad, premiado con oro, casa y la salud de su padre, le preguntó a Gepeto…
La habitación era claramente siniestra, valga el oxímoron. El cielorraso parecía estar a tal altura que solo podría alcanzarse utilizando un avión y la población de arañas…
Sirva este ejercicio para Taller 9 como mi modesto homenaje al Día Internacional del Libro y la Lengua Española.
Este cuento fue publicado originalmente en la antología E. A. Vol. 1 (Primigenios, 2020), donde comparto letras con otros muchos escritores del fantástico en nuestro país. Que lo disfruten.
Este cuento es uno de mis clásicos: de los primeros que escribí, pero que he molido y rehecho a lo largo del tiempo. Al ser publicado en Pesadilla, tragedia y fantasmas de neón (Primigenios, 2020), creo que ya lo puedo dejar descansar en paz.